8 claves para tener más energía

15, noviembre, 2015 / Bienestar / Sin comentarios

Ahora que llega el frío es más fácil que nos sintamos un poco más decaídos y algo más cansados. Así que hoy queremos dar algunas pautas para recuperar y subir energía. ¿A caso cuando te sientes con fuerza y energía no ves la vida de otra forma? Muchas veces, son pequeños hábitos los que hacen que tengamos más calidad de vida. ¡Aquí van diez pautas!

1. Relacionarte con personas positivas

¿Sabes si estás en contacto con las personas adecuadas? Hay personas con energía positiva y lo puedes notar porque se interesan por lo que haces y, además, te interesará lo que te dicen. Normalmente tienen un discurso alentador que te ayuda a remontar las aflicciones o debilidades. Después de quedar con ellas te queda una sensación de bienestar y optimismo.

2. Silenciarse, al menos, una vez al día

Cuando eres capaz de sentarte o estirarte sin los ruidos cotidianos por lo menos una vez al día, permites ralentizar tu metabolismo. Así, paras la mente y dejas el estrés y tus preocupaciones a un lado.Después de dedicarte estos momentos a ti mismo, verás las cosas de otra forma. Para que sea más efectivo, puedes empezar y acabar la relajación con una imagen positiva al mismo tiempo que respiras profundamente.

3. El frío puede ser causa del dolor

¿Sabías que muchas veces el dolor del sistema locomotor puede ser provocado por el frío? Según la medicina china el frío entra por los puntos Jing (puntos muy energéticos). Puedes evitar frío innecesario, como por ejemplo al lavar los platos con agua caliente y no fría, o haciendo estiramientos antes de practicar natación. También puedes secarte el pelo cuando salgas de la ducha o no ir descalzo por casa.

4. Bebe agua aún cuando no la necesites

Se aconseja beber agua justo antes de irse a dormir. Los japonenes, por ejemplo, tienen dos ingestas importantes de líquido a lo largo del día. La primera es una infusión caliente antes de comer al despertarse, lo que facilita digestiones y evacuaciones regulares. Y la segunda es beber un vaso de agua antes de ir a dormir como depurativo y para tener sueños relajados.

5. Escucha a tu cuerpo

La inteligencia emocional se basa en saber interpretar lo que el cuerpo te dice. Y así, es bueno sacar fuera lo que nos preocupa y así desaparecerá el síntoma en beneficio de tener esa emoción resuelta. ¡Búscate y encuéntrate, solo así te descubrirás! Y es que, por ejemplo, puede que una mala digestión es fruto que no ‘digieres bien’ algún aspecto de tu vida

6. Practica ejercicio interno y externo

Recuerda que una cosa es mover el cuerpo y otra la mente. ¡No descuides ni un aspecto ni el otro! Porque la palabra inquietud enciende la curiosidad la mejor forma de ejercitar la mente. Practica deporte para mantener tu cuerpo en buen estado y entrena tu mente para mantenerla joven.

7. ¡Ilusiónate!

Nuestro sistema endocrino necesita entradas de alegría y optimismo para revitalizarse y no caer en la monotonía. La risa es un buen método de relajación pero también activa todas las funciones vitales y orgánicas. ¿Por qué no te animas a buscar nuevos alicientes en tu día a día? ¡Prueba nuevas actividades! Te ayudará a salir de la rutina.

8. No descuides tu convalescencia

Si no respetas el periodo de readaptación al esfuerzo después de estar enfermo probablemente te hará perder mucho potencial físico y anímico.

¿Cómo te has despertado? Si el descanso de la noche no ha permitido reparar aquello que no funciona ¿Cómo harás la actividad del día? Hay que vivir al 100%, ¡no a medias tintas!

¿Y tú, te sientes con energía?

 

*Fuente: Revista Integral

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